Mi Enfoque
A lo largo de mi carrera he estudiado muchos enfoques, pero hubo dos que me encantaron y por los cuales tengo preferencia. Uno de ellos es el Positivista. Muchas veces tendemos a centrarnos únicamente en las partes de la vida que no nos gustan o que no marchan bien. Por supuesto que si algo no anda bien, hay que prestarle atención para ver cómo se logra solucionar. Sin embargo, no hay que sumirse sólo en el negativismo, sino que también tener siempre presentes todas las cosas que sí están bien, y, con ellas como base, empezar a hacer los cambios necesarios para arreglar el resto.
De la mano con el enfoque Positivista va el Humanista. El enfoque Humanista nos enseña que una vida con propósito y con metas nos va a alimentar con ilusiones, y esto nos hará más sencillo ir sobrellevando las adversidades y obstáculos que se vayan presentando a lo largo del camino.
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No hay que permitir que nuestras actitudes y pensamientos sean nuestros mayores obstáculos en la vida. Incontables veces las personas frenan sus sueños por miedo a fantasmas imaginarios. Miedos que se llegan a apoderar y a tomar control de la vida. Hay un dicho muy cierto, y dice lo siguiente: "Cuidado con el miedo, le encanta robar sueños".
¿Cuántas veces nos hemos preocupado muchísimo por cosas que nunca se llegan a dar? ¿Cuántas veces hemos permitido que la angustia anticipatoria nos haya impedido hacer algo que queríamos?
Yo ayudo a aprender cómo no ser prisionero de la mente. No es justo para alguien que su propia mente lo encarcele y le imponga cadenas, grilletes, e impedimentos para ser feliz. Nuestras mentes deben ser nuestras aliadas, nuestras mejores amigas y no nuestras peores enemigas.
La vida da un giro enorme para alguien que logre realizar que un gran número sus limitaciones eran autoimpuestas. Son personas que, al lograr romper esas cadenas imaginarias y ya no dejarse aplastar por los miedos, encuentran un nuevo sentido de vida. Se inundan de ilusiones, y se dan cuenta que con sus nuevos puntos de vista, son imparables. Con el mayor de los gustos, yo ayudo a lograr esa libertad. Es un proceso lindo y emocionante. Para quien guste confiar en mí, yo lo acompañaré en su camino hacia el cambio y la superación, ya que mi mayor alegría es ver a la gente feliz, y disfrutando de sus vidas al máximo.
